Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en la gran https://loriywhu311025.total-blog.com/la-provocación-que-detonó-el-cabezazo-de-zidane-63817015